Siklón

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martes, 17 de febrero de 2015

El Resplandor



El Resplandor (The Shining)



Vamos a tratar una importante película de culto que además marcó un hito en la historia de cine.
Ficha técnica
Nombre
El resplandor “The Shining”
Director y productor
Stanley Kubrick
Guionista
Stanley Kubrick y Diane Johnson
Nacionalidad
Estadounidense
Estreno
1980
Género
Terror Psicológico
Lugar de exhibición
EEUU y después difusión internacional

Interpretación
Actor
Personaje
Jack Nicholson
Jack Torrence
Shelley Duvall
Wendy Torrence
Danny Lloyd
Danny Torrence
Scatman Crothers
Dick Halloran

La película está basada en el libro homónimo de Stephen King (cuyo final difiere bastante de éste), y es reconocida como una de las obras maestras de Kubrick, junto a “Espartaco” (1960), “2001: Odisea del espacio” (1968) o “La Naranja Mecánica” (1971).

Jack Torrence acude a una entrevista de trabajo para encargarse del mantenimiento del hotel Overlook durante el invierno. A pesar de que un anterior revisor en su misma situación asesinara a su familia y se suicidara, acepta el cargo y se traslada allí junto a su mujer Wendy y su hijo Danny, quienes sufrirán el aislamiento y el frío claustrofóbico del invierno en el hotel, haciendo enloquecer a Jack, quien intentaba escribir una novela, seguirá el mismo camino que Grady el antiguo guarda. Además, Danny cuenta con una habilidad suprasensorial llamada “El Resplandor” y que le permite ver sucesos del pasado o del futuro, así como comunicarse con otras personas que tienen el mismo poder como el cocinero del hotel Dick Halloran.

Se trata de una historia de horror verosímil que nos permite adaptarnos rápido a la piel de los personajes y sus circunstancias, realista hasta donde el argumento se cruza con los fenómenos y las visiones irracionales del hotel, en los cuales se puede apreciar una influencia Hitchcockniana sobre Kubrick que son parte indispensable en esta obra de terror. Los temas que aparecen son la familia, la soledad, la responsabilidad, y la psicosis que finalmente acaban sufriendo los protagonistas, unos más que otros.

La mayoría de escenas pasan por reales, las circunstancias y contexto de la historia, incluso podría serlo la locura de Jack debido a lo antisocial de su estancia en el hotel y la presión e impotencia que siente frente a su trabajo de novelista. A pesar de esto, las escenas de las visiones del niño, el fantasma de la mujer que además le agrede supuestamente, la liberación de Jack del almacén, o la introducción de Jack en el cuadro de 1921 en la escena final.

Los personajes son pocos pero muy bien desarrollados, empezando por Jack Torrence interpretado por Nicholson que ya apareció en la gran pantalla años antes en “Alguien voló sobre el nido del cuco” (1975), razón por la cual no se le quería para el papel, pues la gente le vería directamente como el “supuesto desequilibrado mental" de la anterior obra, aunque finalmente logra representar a su personaje a la perfección, su evolución psicológica que nos muestra el ascenso a la más descabellada locura como se deduce por su trabajo literario que culmina intentando asesinar a su familia. La figura de Wendy está exagerada por su intérprete, es una continua sobreactuación, según se rumorea por el acoso sufrido durante el rodaje para que se metiera en el papel, también sufre una transformación psicológica de mujer fiel a su matrimonio para desconfiar y escapar de su marido. Danny nos plantea un misterio que escapa a nuestras capacidades, es su capacidad de Resplandor la que le permite ver visiones y enterarse de lo que ocurre en el hotel. Para complementar esta habilidad está Halloran el cocinero (interpretado por Scatman Crothers, fue recomendado por Nicholson tras aparecer en “Alguien voló sobre el nido del cuco”), que establece una conexión con Danny y se preocupa por la salud de la familia, pues intuye que Jack está volviéndose loco, su vehículo es la herramienta que usan para escapar del hotel. Es irónico que tuviera el Resplandor pero no pudiera anticiparse a su propia muerte.

Los planos, la música, y el ritmo están correlacionados a la perfección. El sonido es continuamente desagradable, molesto, que causa incomodidad y vuelve más tensa la escena. El propio comienzo de la película es un Gran Plano General donde aparecen los créditos y el sonido es continuamente estridente. Las conversaciones poco importantes están filmadas en planos americanos y el sonido ambiental está ausente, mientras las más importantes están en primeros planos alternados y la música psicótica se vuelve más trascendente. Algunos planos destacados pueden ser los dos cenitales que muestran uno el laberinto, y dos el niño jugando en un “panal de sangre” en un pasillo del hotel antes de ver a las gemelas, el contrapicado que muestra el picaporte de la 237, o el nadir de Jack sobre la puerta del almacén, todos ellos acompañados de música acorde a una situación poco armoniosa que se puede quebrar en cualquier momento. Además fue innovadora al introducir la Dolly, una grúa para portar la cámara que permitía grabar tomas en movimiento, recurso que es explotado gracias al triciclo de Danny que nos muestra las estancias del hotel. Algunos planos en movimiento realizan ondulaciones que pueden ser interpretadas como una presencia fantasmagórica, por ejemplo. El tratamiento de la luz es un símbolo en la escena final del laberinto, cuando Danny intenta escapar, y Jack queda encerrado finalmente, tal vez porque no aprendió la salida como su hijo al no haberle dedicado nada de tiempo, y encerrándose en sí mismo.

Hay varias escenas célebres de la película así como imitaciones y parodias, que nos suelen mostrar siempre la escena del hacha rompiendo la puerta del baño, en la cual hay un fallo de rodaje (tras hacer una franja en la puerta Jack desiste de seguir rompiéndola, pero en la siguiente escena aparece una segunda franja, probablemente de una segunda toma la cual debería haber sido rodada después de la escena incongruente, no antes), las dos gemelas asesinadas que han pasado a la historia del cine, o cuando Wendy descubre que Jack se había vuelto loco y le amenaza con el bate.


El director consigue poner la piel de gallina con las perspectivas y la ambientación de cada escena, así como el contexto, lo cual consigue hacer de esta película una buena obra de terror. Las lagunas y los misterios sin resolver son parte de este género, la irracionalidad de los fantasmas que liberan a Jack, las visiones que no parecen ser falsas, el hecho de que el hotel esté situado sobre un cementerio indio, son aspectos que dejan abierta la trama y que probablemente, si pudieran ser explicados racionalmente harían perder mucho a la historia. La escena final la interpretaría como que el guarda supervisor del hotel sufre siempre la misma historia de soledad y locura, y termina asesinando a su familia; Grady fue el anterior, y Jack será el próximo que quede atrapado (tanto en el espacio como en el tiempo) teniendo que repetir la historia con el próximo encargado para poder “escapar” de la maldición del hotel, que es explicable a través de la excusa del cementerio indio. Es notable la mano de Kubrick en sus perspectivas cónicas e imágenes desconcertantes tales como los fantasmas del oso y el hombre en una cama que ve Wendy, que los analistas proponen que sea una metáfora de una resurgida URSS amenazante, y que la sangre del ascensor y las imágenes del hotel simbolizan el holocausto nazi, así como otro trasfondo en el cual se explica que el hombre no llegó a la Luna. A pesar de tener lógica, son demasiado rebuscadas y a día de hoy carecen de sentido, dejando a la peli como una de las mejores del género de terror psicológico, y no tanto como un jeroglífico kubrickano. Un 8’5 sobre 10 por las buenas interpretaciones, sonido, planos, a pesar de tener un argumento no sobresaliente y una velocidad a veces demasiado lenta, es una película para ver más de una vez.

Marcos Domínguez Velad
2-3

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